Domingo, 12 Abril 2015 23:05

OFRENDA FLORAL AL CRISTO DE LAS AGUAS, SAN MIGUEL Y SANTA ÁNGELA

Este domingo, 12 de abril, ha tenido lugar un acto de recuerdo a los orígenes de nuestra hermandad, con una ofrenda floral ante el Cristo de las Aguas y San Miguel Arcángel, titulares de la antigua hermandad; y a Santa Ángela de la Cruz. Se desarrolló en la iglesia Nuestra Señora de los Dolores, de las Hermanas de la Cruz.

Este acto se enmarca en el bicentenario de la llegada del Santo Crucifijo de los Milagros hasta la parroquia de Santa María de la Mesa. Se produjo en el transcurso de la eucaristía dominical que se celebra cada semana en este templo.

Junto a la lectura de un texto introductorio, tuvo lugar la entrega de un centro de flores ante el Cristo de las Aguas, por parte de nuestro hermano mayor, José Manuel Rodríguez Cordero; otro a San Miguel, por parte de nuestra hermana Encarna Sánchez Segura; y uno tercero a Santa Ángela, realizado por una de las niñas que vive con las Hermanas de la Cruz.

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A continuación adjuntamos el texto que se ha leído durante dicho acto:

 

¡La paz esté con vosotros!

Primero agradecer a  la Congregación de las Hermanas de la Cruz por acogernos en su Capilla de los Dolores y permitir que nosotros, en representación de la  Hermandad de Penitencia y Cofradía de Nazarenos del Santo Crucifijo de los Milagros, María Santísima de la Concepción y San Miguel Arcángel, vengamos hoy, Domingo de la Divina Misericordia y aniversario de la canonización, beatificación y muerte de San Juan Pablo II y siendo el año de la vida consagrada y tiempo Pascual, a mirar a los orígenes de la que fue la Antigua Cofradía del Santo Crucifijo de Los Milagros ,cuando éste año estamos conmemorando el Bicentenario de la llegada de tan Bendita y Venerada Imagen a nuestra Parroquia de Santa María de la Mesa 1815-2015.

Los datos más remotos llegan nada menos que del 24 de octubre de 1497, según un testimonio notarial del siglo XVIII, para la construcción de la ermita de San Miguel de la Vega que era templo y hospital para albergar a enfermos.

Dicha ermita estuvo construida a seiscientos pasos (unos quinientos metros) de la fuente de Ocho Caños. El 20 de agosto de 1643, se funda la antigua hermandad del Santo Cristo y del glorioso San Miguel. Ya se encontraba en la extinguida ermita de San Miguel de la Vega, el Santo Crucifijo de las Aguas, de manera que aquellos cofrades fundadores lo tomaron como su titular.

Hacían estación de penitencia, con muchas dificultades, debido a los caminos intransitables, el Miércoles Santo. En su mayoría eran jueces, abogados y escribanos que se flagelaban. Después de 50 años la cofradía obtuvo permiso eclesiástico para trasladarse a Santa Catalina en la calle de los negros (hoy, Ramón y Cajal) en el año del Señor de 1693.

A partir de entonces, la hermandad se hizo con la venerada imagen del Santo Crucifijo de los Milagros con quien continuó con su devenir histórico y es muy posible que durante los años que duraron las obras del nuevo templo, las imágenes y los enseres estuvieran en esta capilla de Los Dolores; inaugurando su nueva capilla, de Santa Catalina, el miércoles 18 de agosto de 1756. Permaneciendo en ella hasta junio de 1815 fecha en la que el Santo Crucifijo de los Milagros,  pasó a la Parroquia de Santa María de la Mesa, de modo, que hoy en día, es nuestro titular.

Por otro lado, el Santo Cristo de las Aguas continuó en la Vega donde fue titular, a partir de 1694, de una nueva hermandad que llevó su nombre y que se unió a otra titulada de Los Remedios, hasta que llegó la ruina definitiva de la capilla rural de San Miguel de la Vega, en 1775.

La nueva situación ocasionó el traslado de todas las imágenes, retablos y enseres a la capilla servita de la Virgen de los Dolores de la calle San Fernando, donde aún continúan en buena parte.

Antiguamente, fue una de las imágenes más devotas de los utreranos, a quien acudían frecuentemente para impetrar el agua milagrosa que pusiera remedio a las sequías y evitara las hambrunas. 

Hoy, acudimos nuevamente a Él, al “Padre de la lluvia”, en Acción de Gracias por los favores recibidos y para que con el agua salvadora de su costado nos ayude a afrontar tantas dificultades diarias.

Pero antes, vamos a realizar también otras dos ofrendas.

Una a la imagen del Arcángel San Miguel, que vino de la Vega, y que en la actualidad es titular nuestro y que cada año y con permiso de la congregación la trasladamos a Santa María para que el 28  podamos rezarle su Coronilla y al día siguiente, 29 de septiembre, festividad de los Santos Arcángeles Solemne Misa, a una advocación que es muy venerada por nuestra Hermandad.

Y no podríamos terminar este acto sin rendir nuestro homenaje a Santa Ángela de la Cruz, fundadora de la Congregación de las Hermanas de la Cruz, por el gran bien que le está haciendo a Utrera esta institución, desde que MADRE estuvo en nuestro pueblo, año 1877, para fundar su primer convento después del Matriz de Sevilla. 

En Acción de Gracias por todos los bienes recibidos, nuestra Hermandad, depositará a los pies de nuestro protector San Miguel Arcángel y el Santo Cristo de las Aguas sendos ramos de flores, así como a Santa Ángela de la Cruz para que Ella nos siga sirviendo de ejemplo de naturalidad y sencillez, siempre entregada a los más necesitados.

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