La Hermandad del Cristo de los Milagros como popularmente es conocida, es la última de las incorporadas a la nómina de hermandades de la Ciudad de Utrera.

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Su historia comienza con la adoración privada de un feligrés en la década de los ochenta, aunque no es hasta el año 1996 cuando un grupo de diez personas plantean al Párroco de Santa María de la Mesa la posibilidad de constituir una Asociación Parroquial cuyo titular sea la imagen del Cristo de los Milagros.

La propuesta fue aceptada por el entonces párroco y quedó constituida en Asociación Parroquial con fecha de 1 de noviembre de 1996, comenzó así a fraguarse lo que en un futuro sería la actual Hermandad del Cristo de los Milagros. Dicha Asociación estuvo vigente hasta el año 2000, momento en el cual, por decreto del Vicario General de la Archidiócesis de Sevilla pasó a convertirse en Agrupación Parroquial.

Durante estos años de Asociación y Agrupación fue aumentando el número de fieles y creciendo en un ambiente de verdadero amor fraterno. El Miércoles de Ceniza del año de 2007, Año Jubilar de Nuestra Señora de Consolación de Utrera, el Eminentísimo y Reverendísimo Señor Cardenal Arzobispo de Sevilla, Fray Carlos Amigo Vallejo, aprueba el Decreto de erección canónica en Hermandad de Penitencia.

Desde sus inicios fundacionales también celebró Vía Crucis el Miércoles de Ceniza por los alrededores de la Parroquia que fue trasladado al cuarto viernes de la cuaresma por deseo de la entonces Mesa Permanente del Consejo de Hermandades de la localidad.

La Hermandad procesiona con un solo paso en la noche del Viernes Santo con la imagen del Santo Crucifijo, realizando la estación de penitencia en silencio, solo acompañado por un cuarteto vocal que interpreta piezas musicales de la liturgia propia del día. Sus nazarenos visten túnicas negras de cola recogidas al brazo con cinturón de abacá amarillo, antifaz negro y sandalias negras. Además cuenta con un incipiente aunque muy rico patrimonio de orfebrería toda ella en plata de ley destacando la Cruz Alzada. El paso sobre el que procesiona el Señor, es obra de Don Manuel Guzmán tallado en madera de cedro. Lleva apliques de orfebrería en bronce del taller de Villarreal y cartelas pintadas por Don Antonio Rodríguez Ledesma.

Su vida espiritual está enriquecida por la Eucaristía mensual de Hermandad que celebra desde sus inicios fundacionales cada dieciocho de mes, además el cuarto viernes de Cuaresma celebra Función Principal al Crucificado de los Milagros y el viernes llamado de Dolores realiza devoto Besapie en la Capilla del Sagrario de la Parroquia. El domingo siguiente a la Inmaculada Concepción celebra Solemne Función a la Santísima Virgen y el día de los Santos Arcángeles hace lo propio con la advocación de San Miguel.

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